Acerca de Nosotras

Somos mujeres con distintas trayectorias profesionales y experiencias en espacios públicos y políticos de decisión, tanto en los distintos niveles del Estado como en organismos internacionales, instituciones académicas, organizaciones feministas y de derechos humanos, que decidimos crear feministas SIN fronteras para contribuir a desarrollar, profundizar, ampliar y consolidar la visión, el poder transformador y el impacto concreto de la Politica Exterior Feminista en el ámbito de las relaciones internacionales en nuestro país y a nivel bilateral, subregional, regional, internacional y global.

Somos mujeres diversas decididas a trabajar desde feministas SIN fronteras y en alianza con otras organizaciones para lograr que la progresiva adopción de una política exterior feminista permita priorizar y definir como ejes estratégicos de las relaciones internacionales y de la agenda global, lo siguiente: lograr la igualdad sustantiva de género y la no discriminación; promover, proteger y exigir garantías para el pleno ejercicio de los derechos humanos sin dejar a nadie atrás; avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible en lo económico, social y ambiental; promover la participación de las mujeres e influir en los procesos de adopción de decisiones para prevenir los conflictos y participar en los procesos de consolidación de la paz de cara a la construcción de sociedades más inclusivas e igualitarias sin recurrir a la violencia; fortalecer las alianzas sobre asuntos de desarme y desmilitarización, incluyendo las armas de destrucción masiva, las armas convencionales y las tecnologías armamentistas futuras; participar en el diseño y puesta en marcha de mecanismos innovadores y estrategias eficaces para la defensa de la democracia y el Estado de Derecho en un mundo fracturado por la guerra, el cambio climático y la desigualdad persistente; favorecer e incidir en los procesos orientados a la creación de una gobernanza global inclusiva, justa y transparente de los bienes comunes y de los bienes públicos globales; fomentar la reforma de la arquitectura financiera internacional a fin de que adopte un enfoque congruente con el desarrollo sostenible —entre ellos, cambio climático e igualdad de género— en el marco de políticas fiscales, de gasto y de deuda desde un enfoque de derechos humanos; favorecer la puesta en marcha de una agenda de cooperación al desarrollo horizontal, sorora, empática y colaborativa; sumar esfuerzos para construir un multilateralismo verdaderamente universal, eficaz, interconectado e inclusivo para asumir los desafíos más apremiantes que urgen a la humanidad y al planeta